lunes, 21 de febrero de 2011

NK Boulevard


A menos de 4 meses de la muerte de Néstor Kirchner -que se fue de la misma manera en la que llegó: con una popularidad que reptaba por los subsuelos- el gobierno que preside su viuda, Cristina Fernández -rodeada más que nunca por un enorme coro de adulones- no repara en gastos  para que la figura de “ÉL”, tal y como se dirige la presidenta argentina a su difunto marido sin nombrarlo, sea elevado a los altares poco menos que como un héroe nacional pero, por supuesto, con el dinero de los contribuyentes que “los K” han manejado desde siempre como propio, en el sentido más estricto de la palabra.